jueves, 11 de agosto de 2011

Salmo 2

Juan Stam

Este salmo, tan citado en el Nuevo Testamento, no era originalmente profético ni mesiánico, sino político. Fue escrito para celebrar la coronación de un nuevo rey. Como el rey se consideraba "hijo de Dios". el día de su coronación era como su nacimiento ("hoy te he engendrado"). Además, ya que la transición a un nuevo reinado tendía a ser un tiempo de inseguridad e inestabilidad política, en que súbditos y aliados tendían a levantarse contra la nación, el salmo habla de esos levantamientos (2:1-3), el enojo del Rey contra esos rebeldes (2:12) y su victoria aplastante sobre ellos (2:5,9-10).

Mucho más adelante este salmo recibió una interpretación mesiánica, de acuerdo con varios de sus conceptos claves (2:2, su ungido el Rey; 2:7-8, herencia universal, etc).[7] Pero según la antigua manera de citar textos anteriores, no todos los detalles tenían que corresponder a la nueva relectura. La frase, "hoy te he engendrado", se aplicaba específicamente al Rey en su día de coronación, pero de ninguna manera se aplica al Logos (el Verbo) como Hijo eterno de Dios (de ahí el error de los Testigos de Jehová). Y la ira del Rey (2:12, cf. 2:4) y la destrucción aplastante de sus enemigos tienen un sentido muy distinto cuando el salmo se aplica al Mesías.


Notas:
[7] Sobre el título "Mesías" (Ungido) como referencia al Rey, véase el siguiente comentario sobre Daniel 9.

Fuente:
http://www.ticosnet.com/dnn/Default.aspx?tabid=110&EntryID=333

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